Tras unas semanas de asados y verduras, vamos a por un poco de “comida rápida” que acompañe a la archiconocida #megagalleta. Hoy preparamos una receta fácil, que la próxima va a ser una receta de esas que necesitan un cariño especial.
Hacía mucho tiempo que no preparábamos una pizza y a veces apetece recordar el tiempo fantástico que pasamos en la Toscana. En el enlace anterior el buscador te muestra ya como cinco.
Por que no nos vamos a engañar. Lo que más comimos en Toscana fue pizza. ¡Es que tienen una pinta!. Con salchicha, con chorizo que siempre pica, con carne, con quesos solamente, con, con, con… O los calzone gigantes que te ponen con los mismos rellenos y superjugosos. O esos botes con aceite frito con guindillas (peperoncino) para acompañar, que a mi personalmente me daban hasta miedo de lo que tenían que picar. Hasta ellos te aconsejaban mucha prudencia.
Pues nosotros, un bote de anchoas, unas nueces y un intento de idea feliz nos ha dado un resultado ideal si te gusta la pizza con un toque a mar. ¡Vamos!
Receta de pizza de anchoas
Ingredientes -para 4 raciones-:
Para la masa
330 gr. de harina
25 gr. de levadura prensada
1 vaso de agua con gas
5 cucharadas de aceite de oliva Virgen Extra
Sal
Para los toppings
6 cucharadas de salsa de tomate
100 gr. de Queso mozzarella
50 gr. de Queso gorgonzola
6 anchoas
Para la salsa de nueces
30 gr. de Queso Parmesano rallado
30 gr. de nueces
Una cucharada de aceite de oliva Virgen Extra
Preparación. La masa es muy importante.
En un cuenco tenemos la harina junto a una cucharadita de sal -de las de café- y le añadimos la levadura. Mezclamos todo bien.
Templamos el agua con gas y se la añadimos poco a poco a la mezcla del cuenco a la vez que amasamos. Una vez que el agua haya sido absorbida por la mezcla vamos incorporando al aceite de la misma manera, poco a poco. Si una vez añadidos todos los ingredientes la masa se queda pegada a las manos, añadimos un poco de harina.
La masa reposará 30 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, amasamos ligeramente y extendemos la masa lo más fina posible. Por cierto, que las pizzas sean redondas es un mito. Rústica queda mejor, más casera.
Colocamos sobre ella el tomate y por encima de este la mozzarella. Despedazaremos el gongonzola y colocamos los trocitos aleatoriamente.
La idea feliz viene de pasar por la batidora el queso parmesano rallado, junto a las nueces y el aceite para conseguir la salsa de nueces. Colocaremos unas gotas también sobre la pizza. Junto al gorgonzola.
Y a hornear: Con el horno precalentado a 220º C introducimos la pizza. En este momento lo bajamos a 180º C. Unos 15 minutos, pero mejor vigilar la textura de la masa.
Degustación
Justo un par de minutos antes de acabar el horneado ponemos las anchoas. Al principio no porque quedarán tan saladas que casi no las podrás comer.
Servimos una porción generosa, bien generosa.
Coneste entrada participamos en el evento HEMC de este mes dedicado a las pizzas caseras.
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