
Las legumbres son originarias de todas las partes del planeta. Soja asiática, garbanzos o lentejas europeas y alubias americanas. Los cambios de hábitos de los más jóvenes, entre lo que nos incluimos, han hecho que el las legumbres hayan pasado a un segundo plano dentro de la dieta, pero en días como estos siempre apeteceun plato de cuchara caliente.
Las ventajas de tomarlas son muy claras, más aún teniendo en cuenta que las legumbres eran la fuente de proteína de los que no podían comer carne habitualmente y no tienen grasa. Pero, ¿y las desventajas?. La parte de hidratos de la legumbre provoca que el viento se desmelene en tu interior y que los globos llenos de helio sean una broma comparado contigo. Remojo y larga cocción en el único remedio para disminuir un poco el efecto.
La alubia de hoy la compramos en Potes, cuando intentamos subir en teleférico a Fuentedé y nos quedamos subiendo cañas de la barra a la garganta. Nos ha costado prepararla, pero aquí está:
· Alubias
· Tomate, pimiento y cebolla
· 2 Ajos
· 2 Zanahorias
· Un codillo
· 2 chorizos
· Sal, Pimentón
· Aceite de oliva
Picamos el tomate, la cebolla y el pimiento lo mas pequeño que nos permita nuestro pulso -no conviene quedarnos sin yemas en los dedos- y por otro lado cortamos la zanahoria en rodajas.
En el pam, llenamos la olla con las verduras y la acompañamos del codillo y los chorizos. Una granizada de alubias por encima.
Y una pizca de sal, una cucharadita de pimentón, cubrimos de agua y un chorito de aceite. En un pum de una hora y media al fuego, o hasta que veas que la alubia está tierna, tienes la contundencia para salvar un domingo frío.
