Foto de Luis Rodriguez
Disclaimer: La entrada que vais a leer a continuación está escrita por un ser de sexo masculino que intenta escribir como si fuese una mujer. Una especie de escritora cutrecilla. Quizás no llegue a reflejar con exactitud la belleza ni tampoco los sentimientos que un hombre guapo pueda generar en una mujer. Sigo investigando. No prometo nada.
En las últimas fechas una servidora y un servidor hemos asistido al evento de los eventos. La reunión anual de Tapas&Blogs en Coque, esa congregación de bon vivants perfectamente orquestada por los de siempre, Pintxo, Rechupete y Ratamala y además en este caso con la contribución de la chica de los ojos bonitos, Montse, en su vertiente GuiaRepsol.
El evento de Coque fue el primero al que asistió Pepacooks hace ya un año y a partir de ahí ha sido un no parar como ya habréis podido notar. No vamos a hacer un “retrospector”, si no que vamos a contar lo guapo que es Mario Sandoval. Y después vamos a contar lo guapo que es Dario Barrio y lo que ha hecho que mejore lo nuestro (por lo de la fibra)…
Lo primero que debo hacer desde mi tribuna es solicitar que el año que viene volvamos a juntarnos. Si este año, Mario estaba reformando su restaurante y hemos podido estar allí, el año que viene nada debe hacernos faltar. Esto que estoy pidiendo es como un imposible, lo sé.
Hace unos días compartí con vosotros la carta de esta magnífica velada. Como soy un poco de imposibles y de cosas que seguro no pueda probar jamás, estoy en la obligación de contaros las tres que más me impactaron de la cena, como suelo hacer de todos los eventos. En este caso serán los vinos, ya que la comida está ahí para que todos os acerquéis más pronto que tarde. Abren de nuevo en Agosto.
Repaso mi Timeline de twitter y me encuentro con el primer vino, uno de la Alsacia, blanco para más señas, de Domaine León Boesch. Riesling Tradition. Tienen varios blancos, lo mejor sería poder probarlos todos. De aquí paso al último vino, un blanco tambien, dulce y con un toque carbónico. “Vigna Senza Nome” Moscato. No es el típico dulce que te llena la boca de azúcar. El carbónico te limpia muy bien y refresca de maravilla. Ideal para seguir bebiendo.
Y el cercano y no menos sorprendente, fue un vino de Madrid, Licinia 2008 D.O. Madrid. Delicioso. Este es obligatorio probarlo si o si.
De la comida, como he dicho, ni hablamos. Hubo barra de sushi. Aunque no llegué… Y de quesos, a destacar el Majorero para mi gusto e ibéricos y el bombón de foie y crujientes y crocantes y y y. Y hubo cochinillo. La estrella de la casa, el lechón más rico que haya comido nunca y ¡¡con las manos!!. Muy medieval. Y acabamos con un postre recién hecho que alguno intento comerlo como si fuese un flan, así como ¡¡sluurrpp!!. Fue imposible, pero nos reímos un rato con MartiApunts y Luisete.
Todo fue una auténtica maravilla. Con la pena que Montse se nos ha ido a Gijón. Bien por ella, mal para nosotros. La echaremos muchísimo de menos.
Por cierto, que el otro día estuve con el otro guapo del Barrio, en su restaurante DassaBassa. Descubrimos que Kellogg’s (y lo he comprobado en mis carnes) está preparado para las tripitas más exigentes si de fibra se trata. Conocimos la gama All-Bran y sus aplicaciones más innovadoras. A mi todavía se me cae la baba, pero creo que es por Darío.
DaríoMario, MarioDarío. Que vida más dura la mía.
Pues a mi me gustan los dos…pero para cocinar, je je je y comer con ellos, nada mas, que luego se sabe todo…jajajaaa.
Mujer con suerte Pepa ¡¡¡¡
bssss desde Almeria
Te voy a responder de mujer a mujer, aunque seas un hombre: Mario para mí, que lo vi primero. A Darío en cambio te lo regalo… no puedo con él :P Qué “endivia” más cochina!