La receta de solomillo de hoy nos recuerda los sabores de siempre. La orza, una tinaja pequeña normalmente de barro, se llenaba de grasa y allí se conservaban los trozos de la matanza, previamente fritos, ligeramente adobados en pimentón y hierbas aromáticas, con un poco de ajo. Bocado sencillo, de sabores más intensos cuanto más tiempo pasaba. Un método infalible de conservación.
Hoy preparamos una receta que nos recuerda a esos sabores, por eso le llamamos a la orza y tomamos la inspiración de un libro, que no por tener el nombre de una conocida serie deja de tener una calidad excepcional en sus recetas, “El chiringuito de Pepe”. Porque si dicen que la novela siempre es mejor que la pelicula, en este caso no puedo corroborarlo con la serie, pero el libro está lleno de ideas geniales con recetas tradicionales (viejunillas) o con toques modernuquis (me gusta más que “de vanguardia”). El cocinero que ha preparado este libro no es otro que un vecino nuestro que aún no tenemos el gusto de conocer, que demuestra una categoría en la cocina sin lugar a dudas, Alberto Gómez Letón.
Os contamos como se prepara esta receta: