Despunta un rayo de sol y te dan ganas de tener el torso de Clive Owen o el culete de Gisele Bundchen. Por desgracia eso no va a pasar. Cuando digo que no va a pasar, me refiero a que no va a pasar esta noche, claro. Si realmente es un propósito, no queda otra que hacer planes a largo plazo y empezar a comer más sano. Es el único camino.
Pero no vale engañarse. Comer sano no es la única solución. También hay que hacer ejercicio, empezando poco a poco y siempre quedandote con ganas de un poco más.
Por cierto, no vais a conseguir la belleza de Clive y Gisele -los tuteo por amistad-, pero si que podréis estar más a gusto con vosotros mismos. ¿Os apetece el reto?
Para comenzar. Una ensaladita de pasta. Sencilla, fácil y sana.