El fin de fiesta. Los fuegos artíficiales. El pobre de mi. La penúltima.
Siempre intentamos que el final nos deje un buen sabor de boca y en esta ocasión, en la que el menú giraba en torno a un amigo italiano al que queríamos hacer recordar su tierra -y no nos recuerden los entrantes- tiramos hacia el postre “más conocido” de Italia. El Tiramisú.
Deseando estamos que nos recuerden más postres italianos y más famosos que este para que podamos versionarlos de la misma manera, pero como el nuestro era este aquí va la última traca, con la que despedimos la comida del otro día.
La idea del postre venía de querer recordar el tiramisú tradicional, pero solo en el sabor. Basándonos en crema de mascarpone, café y cacao como sabores principales hemos intentado reorganizarlos y el resultado ha sido el de la foto. Base de galleta y café, una capa con sabor a mascarpone y vainilla, crema de café y montado de mascarpone cubierto de cacao.
Como hacerlo:
Para la panacota de queso mascarpone
· 1/2 litro de nata
· 6 hojas de gelatina
· 250 gr. de queso mascarpone (lo nuestro fue una tarrina)
· Vainilla en polvo
· 150 gr. de azúcar
Para la base de galletas
· 2 paquetes de galletas
· 50 gr. de mantequilla
· 50 gr. de azúcar
· Café
Para la crema pastelera de café
· 1/2 litro de leche
· 3 yemas de huevo
· 5 cucharadas soperas de azúcar
· 2 cucharadas soperas de Maizena -harina de maíz-.
· 1 cucharada de harina de trigo
· 1/2 vaso de café
Para la crema de mascarpone
· 500 gr. de queso mascarpone
· 250 cc de nata liquida
· 100 gr. de azúcar
· Cacao en polvo
Preparación de la panacota de mascarpone (Panna Cotta)
Para no alargar demasiado, os remito a nuestra receta de pannacota de yogur donde explicamos el paso a paso de una panacota.
Aquella estaba realizada con yogur. Aquí lo sustituimos por queso mascarpone. Echad un vistazo.
Preparación de la base de galletas
Machacamos uno de los paquetes de galletas y le añadimos el resto de los ingredientes -café, mantequilla y azúcar-. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
Preparación de la crema de café
Ponemos a hervir el medio litro de leche con 3 cucharadas de azúcar y el café.
En un cuenco mezclamos las yemas, el azúcar restante, las dos harinas y un poquito de leche fría para disolverlo todo y que no queden grumos.
Para realizar la crema tomamos un cazo de la leche hervida con azúcar y café y la incorporamos a la mezcla de las yemas mezclando al mismo tiempo.
IMPORTANTE: Tomamos solo un cazo no muy caliente, y no todo, para evitar que las yemas cuajen. Una vez añadido este cazo y mezclado procedemos a verter el resto. Movemos enérgicamente y dejamos cocer suavemente 5 minutos más hasta que comience a espesar. Apartamos.
Preparación de la crema de mascarpone
Montamos la nata con la mitad del azúcar.
En un cuenco ponemos el mascarpone, el resto del azúcar y un poco de nata líquida. Mezclamos hasta que quede una crema suave.
Incorporamos la nata poco a poco para que no baje. Reservamos.
Montaje de la tarta
El día anterior debemos preparar la panacota para que este cuajada en el montaje de la tarta. Para esta receta nosotros la teníamos en un molde de silicona, por su comodidad de desmoldar.
Remojamos en café unas galletas -las nuestras eran hojaldradas- y las colocamos sobre la panacota.
Sobre la panacota y las galletas ponemos la “base de galletas”, que ahora mismo es el sobre de galletas.
Procedemos a desmoldar panacota y base de galletas.
Sobre ellas extendemos la crema de café.
Y sobre la crema, con una manga pastelera, floreamos toda la tarta.
Por último chocolateamos las flores con cacao amargo.
Esperamos que nos perdonéis y comprendáis que la textura de la tarta hace que la presentación del corte no sea todo lo bonita que se merece.
Si os decidís a prepararla solo os pedimos que nos lo contéis, en un comentario o por e-mail.
P.D.: Ya nos han pedido que volvamos a prepararla. Bueno, se lo han pedido a la que cocina.