Para esta receta hace falta un elemento de alta tecnología que debes adquirir en una ferretería de toda la vida. Una buñolera o candil para hacer rosquillas. En la foto, junto a la botella de anís lo podéis ver. Y hace falta porque la masa de esta rosquillas es muy líquida.
Estoy por conseguir la receta de las rosquillas de anís o de sartén de mi casa de toda la vida, pero mientras ahí van éstas.
Ventajas e inconvenientes. La principal ventaja es que al ser una masa con tanto líquido, la rosquilla se infla al freír y queda esponjosa y ligera. Perfecta. El inconveniente principal es que necesitas el famoso aparatito. Y de momento os decimos que no sirve corregir la masa con más harina. No.
Una posible solución es hacer buñuelos. Con la misma masa y una cuchara un poquito honda o un cucharon pequeñito, tomar pequeñas porciones y freír igualmente. Quedarán igual de ricos.
Os contamos como prepararlas: