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Rosquillas de anís en candil

receta de Rosquillas de anís en candil

Para esta receta hace falta un elemento de alta tecnología que debes adquirir en una ferretería de toda la vida. Una buñolera o candil para hacer rosquillas. En la foto, junto a la botella de anís lo podéis ver. Y hace falta porque la masa de esta rosquillas es muy líquida.

Estoy por conseguir la receta de las rosquillas de anís o de sartén de mi casa de toda la vida, pero mientras ahí van éstas.

Ventajas e inconvenientes. La principal ventaja es que al ser una masa con tanto líquido, la rosquilla se infla al freír y queda esponjosa y ligera. Perfecta. El inconveniente principal es que necesitas el famoso aparatito. Y de momento os decimos que no sirve corregir la masa con más harina. No.

Una posible solución es hacer buñuelos. Con la misma masa y una cuchara un poquito honda o un cucharon pequeñito, tomar pequeñas porciones y freír igualmente. Quedarán igual de ricos.

Os contamos como prepararlas:

ROSQUILLAS DE ANIS EN CANDIL

Ingredientes -para 18 rosquillas– :
Para la masa
350 g de harina normal
100 de anís dulce
100 ml de leche
4 huevos
200 g de azúcar
1 sobre de levadura tipo Royal
La ralladura de un limón
La cáscara de otro limón
100 ml de aceite
Tiempo de elaboración: 1 hora y 15 minutos

Preparación:
Freímos la cáscara de limón en los 100 ml de aceite, retiramos la cáscara frita y dejamos templar.

Batimos los huevos muy bien, añadimos la harina tamizada y el resto de los ingredientes y batimos hasta que esté la masa lista. Todo bien mezclado. La harina será sin añadidos, harina normal de repostería, pero no bizcochona.

receta de Rosquillas de anís en candil

Ponemos a calentar abundante aceite de girasol, mejor que de oliva en esta ocasión, ya que no aporta sabor e introducimos en él el candil para que tome temperatura.

Cuando esté caliente el aceite, sacamos el candil, sin aceite y rellenamos el hueco con masa, ayudados de una cuchara o cucharón, ya que como os hemos contado la masa será líquida.

Introducimos el candil en el aceite y veréis que la rosquilla se separa de él y empieza a crecer. Daremos la vuelta con cuidado y freiremos por ambos lados hasta que estén bien doradas.

Retiramos y escurrimos muy bien el aceite y espolvoreamos con azúcar.

Es conveniente que mantengamos el candil caliente para que al sacarlo y volverlo a introducirlo no nos enfríe mucho el aceite.

Solo queda disfrutar. Esta es una receta de esas encadenadas, que ves en webosfritos, que le había contado Cova y así…

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6 comentarios

  1. María dice:

    Reconozco mi ignorancia, desconocía la existencia del aparatito!

    1. ¡Pues es real!

  2. Me encantan este tipo de dulces tradicionales. Recuerdo hacerlos con mi madre de pequeña y dejábamos la masa en una jarra y así era más fácil llenar el candil. Besos

  3. Mª José dice:

    Yo tengo el candil, pero las he hecho una vez y si me gustaron, eran de naranja, estas las probaré, a ver si en casa gustan con anís.

  4. Me encantan estas rosquillas, geniales pues a veces compro unas rosquillas en el super con sabor anís, esponjosas y ricas, y siempre he querido hacerlas, no sé si será esta receta pero se le acerca mucho por los ingredientes que tiene.
    Lo malo es encontrar el candil…. pero bueno, si se pueden hacer buñuelos…

    Besos

    1. Yo creo que el candil se encuentra fácil. En las ferreterías de toda la vida.

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