Hace unos días fuimos al pueblo donde vive la madre de la cocinera del blog. Siempre pregunta que que hace para comer y esta vez dijo que tenía un pollo de corral.
Que si dejalo que ya lo hago yo a mi manera, que no que lo preparo yo al ajillo, que si tal, que si cual… Que lo hicimos al chocolate…
Ingredientes:
· 1 pollo de corral
· 1 cebolla
· 2 puerros
· 2 zanahorias
· 8 onzas de chocolate negro 70% de cacao
· un buen vaso de vino tinto
· harina
· laurel
· aceite, pimienta y salCortamos el pollo, salpimentamos y pasamos por harina.
En una cacerola ponemos un buen chorro de aceite de oliva y freímos hasta que este dorado. Lo sacamos y lo apartamos -hasta aquí es como lo hacen en el KFC-.
En el mismo aceite donde hemos dorado el pollo echamos las zanahorias, la cebolla y los puerros cortados en trocitos medianos -o también llamado mirepoix- y el laurel.
Rehogamos las verduras hasta dorarse y en ese momento incorporamos el pollo de nuevo.
Removemos bien y agregamos el vaso de vino tinto y un poco de agua hasta que se cubra el pollo. Dejamos que el pollo se cocine hasta que este blandito -30 ó 40 minutos-.
Cuando veamos que el pollo está cocinado lo volvemos a sacar de la cacerola. Añadimos a la salsa las onzas de chocolate y dejamos se que derritan. Revisamos el punto de sal de la salsa hasta que quede al gusto de cada uno.
Trituramos bien la salsa con la batidora y volvemos a incorporar el pollo. Dejamos que cueza un poco más para que se mezclen bien todos los sabores y listo para servir.
El sabor resultante es particular, sobre todo para los sabores típicos de estas zonas, pero no es la primera receta salada donde se usa el chocolate y tampoco será la última.
Esta receta la dio Abraham García, responsable del restaurante Viridiana en Madrid, en uno de sus encuentros de los miércoles en elmundo.es, y la parte investigadora la vio y como casi no le gusta el chocolate se empeño en que se cocinase.
Como siempre pasa en estos casos no le gusto a todo el mundo.
Madre: NO
Hermano raro para comer: SI
Nosotros ya lo habíamos probado por eso repetíamos.